Hemos planteado denuncia ante inspección de trabajo para que se corrija la situación en la que se tiene a los compañeros de las estaciones de ADIF de Joaquín Sorolla y del Norte.
En dichas instalaciones, y bajo las directrices de la denunciada Securitas, se realizan servicios de Vigilancia por Vigilantes de Seguridad entre las propias vías de tren y a la intemperie. Se sitúa al Vigilante de Seguridad asignado (van rotando entre el personal asignado a dicha estación) al final de las vías a la intemperie.
Denunciamos que prestar servicio tal y como está formulado ahora por Securitas y ADIF produce un claro peligro para la integridad del trabajador, ya que dicho vigilante estaría al raso y a la intemperie de la climatología y al descubierto frente (por ejemplo) a una posible banda de grafiteros.
Se hace necesario destacar que a los vigilantes no se les permite llevar ni tan siquiera un gorro de abrigo pues no forma parte del uniforme ni tampoco material más abrigado que sería una chaqueta más abrigada, pues no formarían parte del uniforme.
También, hemos denunciado la situación de los compañeros en la zona de radioscopia de la Estación de Joaquín Sorolla.
En la zona de radioscopia, donde los pasajeros pasarían por la zona de seguridad y por los escáneres sus maletas, el personal de Vigilancia asignados a dicho puesto se encontraría en una zona de continua corriente de viento y en la que estarían sentados de cara al escáner, con el frio y a la intemperie que supone dicho puesto.
En inviernos a los compañeros, que se pasan el servicio sentado y sin moverse, no se les facilita, como pueda ser por ejemplo, unos parabanes para evitar las corrientes de viento ni unas estufas para evitar que los mismos puedan contrarrestar las condiciones climatológicas.
Entendemos que no resulta una cuestión caprichosa, más cuando a dicha estación ya ha recibido por medios de comunicación el apelativo de “La estación de la pulmonía”, tal y como publicó el periódico Levante-emv allá por 2017.
Creemos que es más que compatible, entendemos que incluso obligatorio, el prestar servicios en unas condiciones laborales dignas y que no nos supongan un suplicio y por ello seguiremos apelando ante la Inspección de Trabajo y ante quien sea necesario.



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