Reunión ordinaria del mes de junio marcada nuevamente por la situación de COVID-19 y su incidencia en la situación de ERTE de los compañeros afectados. Afortunadamente se siguen desafectando paulatinamente trabajadores, en este caso dos compañeros de gestión de efectivo.
El punto más conflictivo de la reunión es la modificación de los últimos cuadrantes de mayo y junio. La empresa, excusándose en la situación sobrevenida por el COVID-19, está modificando mensualmente los cuadrantes firmados para el 2020. Lo grave de esta situación es que algunos de estos nuevos cuadrantes son deficitarios, no respetando la jornada garantizada, esperando la empresa recuperar esas horas con los excesos de jornada diarios, cosa que no debería ocurrir estando, como estamos, en una situación de ERTE.
Por otro lado, se traslada por parte de los delegados de prevención, la recepción por parte de la empresa de sendos requerimientos de inspección de trabajo para que sean abordados en el plazo máximo de un mes, en el seno del C.S.S., dos cuestiones: el estudio ergonómico realizado en el 2019 sobre las condiciones de trabajo en Transporte de Fondos, y el último estudio de Riesgos psicosociales, los cuales obtuvieron informe desfavorable por parte de los servicios de prevención de la mutua.
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